Con Ale nos conocimos a los 17 años, cuando fuimos compañeros de curso por unos meses en el secundario. Ella con sus remeras de Sumo, yo con las de los Red Hot, compartíamos el grupo de amigos y las típicas inconciencias adolescentes, pero nada más. Al terminar el colegio, la vida nos llevó a cada uno por su lado y apenas nos cruzábamos de tanto en tanto en algún cumpleaños.
Entre el 2002 y comienzos del 2005 estuve viviendo en México; al volver a Córdoba nos reencontramos y fue verla y quedar embobado. Al poquito tiempo ya estábamos irremediablemente juntos. ¿Cómo no enamorarme? Ale pinta, diseña, teje, encuaderna, cocina, escucha The Cure y Los Auténticos Decadentes, Los Tres y Nirvana, le gustan los comics y se mira todas las pelis de superhéroes conmigo, todavía se ríe de mis chistes tontos y nunca dudó cuando le dije que conmigo, en algún momento, el viaje era inevitable.
Yo, siempre quise ser astronauta, intenté ser biólogo y fuí analista de sistemas por mucho tiempo. En México aprendí que atrás de todo eso había un artesano y que vivir viajando es la mejor de las vidas. Ahora aparte de mis artesanías en alpaca, arreglo computadoras, hago instalaciones eléctricas, albañilería improvisada y entre otras cosas, intento preparar lo mejor posible mi viejo coche para la travesía más disparatada que hayamos hecho.
No puedo pedir mejor compañera, no puedo pedir mejor carruaje...
Entre el 2002 y comienzos del 2005 estuve viviendo en México; al volver a Córdoba nos reencontramos y fue verla y quedar embobado. Al poquito tiempo ya estábamos irremediablemente juntos. ¿Cómo no enamorarme? Ale pinta, diseña, teje, encuaderna, cocina, escucha The Cure y Los Auténticos Decadentes, Los Tres y Nirvana, le gustan los comics y se mira todas las pelis de superhéroes conmigo, todavía se ríe de mis chistes tontos y nunca dudó cuando le dije que conmigo, en algún momento, el viaje era inevitable.
Yo, siempre quise ser astronauta, intenté ser biólogo y fuí analista de sistemas por mucho tiempo. En México aprendí que atrás de todo eso había un artesano y que vivir viajando es la mejor de las vidas. Ahora aparte de mis artesanías en alpaca, arreglo computadoras, hago instalaciones eléctricas, albañilería improvisada y entre otras cosas, intento preparar lo mejor posible mi viejo coche para la travesía más disparatada que hayamos hecho.
No puedo pedir mejor compañera, no puedo pedir mejor carruaje...
El Fede, Diciembre de 2014
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